Published On: viernes, 24 febrero 2023

CUIDADO CON LAS POLEAS

Categories: Generales
505 Total Views

Uno de los motivos principales por los que como escalador tienes que acudir a la consulta de fisioterapia, es por la posible lesión en alguna de las poleas flexoras durante tu actividad deportiva.

En este artículo te vamos aclarar cómo funciona la anatomía y patología de las poleas. Es importante que conozcas más de cerca esta estructura tan importante para el escalador.

¿Cómo funcionan tus dedos?

El sistema tendinoso flexor de los dedos de tu mano consta de una serie de vainas fibrosas a través de las cuales discurren los tendones del flexor digitorum profundus (FDP) y el flexor digitorum superficialis (FDS).

La vaina se compone de 2 de tejidos distintos, sinovial y retinacular (polea), que cumplen funciones distintas.

El componente sinovial actúa como un «recubrimiento» que permite el movimiento de los tejidos al mismo tiempo que lubrica el cartílago circundante. El componente retinacular o polea consta de engrosamientos localizados de la vaina y sirve para mantener los tendones flexores adyacentes a las falanges que promueven la eficiencia biomecánica en la flexión de los dedos. La vaina, en su conjunto, impide el movimiento anteroposterior y lateral de los tendones desde el eje del dedo.

Las poleas A2 y A4

Las poleas A2 y A4 son más anchas, más fuertes y se insertan directamente en el hueso. Tradicionalmente, se han considerado más importantes para evitar el desplazamiento volar de los tendones flexores lejos de las falanges, un fenómeno denominado «cuerda de arco». Las poleas A2 y A4 se insertan directamente en las falanges proximal y media, respectivamente.

Las otras (A1, A3 y A5) son menos rígidas y no se consideran verdaderas poleas fibrosas. Están ubicadas sobre las articulaciones metacarpofalángicas, interfalángica proximal (PIP) e interfalángica distal (DIP), respectivamente.

*2021_Wiliam Berrigan_Diagnostic Imaging of A2 Pulley Injuries

El agarre en arqueo

Se caracteriza porque las articulaciones IFP son flexionadas a unos 90 grados, mientras que las articulaciones IFD están hiperextendidas al máximo.

Anatómicamente, la posición de agarre en arqueo ejerce altos niveles de estrés en el FDP y el FDS a medida que se contraen para mantener la conformación de los dedos contra el peso del cuerpo.

La tensión es contrarrestada por las poleas del tendón flexor a medida que se doblan con resistencia. La tensión más alta está en la polea A2, con fuerzas 3 a 4 veces mayores que en las falanges distales.

Resistencia de las poleas

Las poleas A2 y A4 son las menos deformables y tienen mayor resistencia a la rotura que las poleas A1, A3 y A5. Por lo general, se estima que la polea A2 resiste fuerzas de aproximadamente 431 N, equivalentes a casi 45 kg de fuerza. Los escaladores recreativos pueden cargar la polea A2 con fuerzas entre 380N y 700N, lo que equivale a un promedio de 54 kg de fuerza. Estas magnitudes de fuerza superan con creces el límite normal de las poleas anulares; por lo tanto, en momentos de mucha fatiga y por estrés repetido se producen las lesiones de las poleas

Los 4 niveles de lesión según el sistema de clasificación más utilizado:

*Lutter C, El-Sheikh Y, Schöffl I, Schöffl V

  • §Grado I: incluyen distensiones de polea aisladas.
  • §Grado II: son aquellas en las que se presenta una rotura completa de A4 o una rotura parcial de A2 o A3.
  • §Grado III: es una ruptura completa de A2 o A3.
  • §Grado IV: son aquellas que implican roturas múltiples de polea, o una única rotura A2 o A3 con afectación de un músculo lumbrical o ligamentos colaterales circundantes.

En resumen, las poleas A2, A3 y A4 tienen el mayor riesgo de lesión y la polea A2 es la que se lesiona con mayor frecuencia. El cuarto dedo (dedo anular) es el más comúnmente afectado. El riesgo de lesión es mayor en la posición de arqueo, particularmente con carga excéntrica, debido a las mayores demandas biomecánicas del sistema de poleas en esta posición.

        Tratamiento

El tratamiento dependerá directamente del diagnóstico, el cual debe ser lo más rápido posible, dado que el periodo inflamatorio comienza nada más producirse la lesión

Actualmente la ecografía musculoesquelética te ofrece la posibilidad de realizar una valoración dinámica en esas primeras horas para valorar la integridad de las poleas.

Tratamiento principal para lesiones de las poleas

  • 1.Medidas antiinflamatorias: Hielo, baños de contrastes, vendaje compresivo.
  • 2.Estabilización: Aplicación de anillo de termoplástico
  • 3.Reposo de la actividad deportiva: 6-8 semanas de manera general

Vuelta a la carga:

Esta fase dependerá de la lesión y debe ser coordinada entre tu terapeuta y tu entrenador, de forma general se podrá empezar a realizar ejercicios isométricos a los 14 días.


Agarre de arqueo.

AUTOR:

Víctor Margüenda Fernandez Fisioterapeuta

Hand Clinic Madrid IG:@handclinicmadrid

LEE MÁS ARTÍCULOS

LEE MÁS ARTÍCULOS

Ir a Arriba