Published On: lunes, 2 diciembre 2019

XVI GALA DE LA MONTAÑA FMM 2019

Categories: Generales
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Jorge Palacio Sanz se alza con el Mosquetón de Oro

La Federación Madrileña de Montañismo no podía haber elegido mejor fecha que el 11 de diciembre, Día Internacional de las Montañas, para celebrar su Gala del montañismo madrileño, un evento al que acudieron alrededor de doscientas cincuenta personas y que tenía mucho que festejar, como subrayó su presidente José Luis Rubayo, quien destacó el crecimiento espectacular que ha tenido la FMM en número de federados, así como la reciente obtención del certificado UIMLA por parte de la Escuela Madrileña de Montañismo.

También el viceconsejero de Deportes de la Comunidad de Madrid, D. Roberto Núñez Sánchez, y el presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, Joan Garrigós, quisieron sumarse a la fiesta del montañismo madrileño, acudiendo al acto para felicitar a la FMM no solo por su salto impresionante en número de licencias, sino por los magníficos resultados obtenidos por sus deportistas, tanto en los campeonatos de Copa autonómicos como a nivel nacional e internacional. Así, fueron más de cien premiados los que se subieron ayer al escenario del auditorio Alfredo Kraus de Madrid a recoger la cosecha de todo una temporada de esfuerzo en diferentes modalidades deportivas: carreras por montaña, escalada y paraescalada, alpinismo, esquí de travesía y marcha nórdica.

Durante la Gala también se entregaron los diplomas a los titulados en Media Montaña nivel 2, Técnicos deportivos en escalada nivel 2 y a la primera promoción de entrenadores oficiales de marcha nórdica.

Asimismo, se dieron a conocer los ganadores de los Premios a las mejores actividades de alpinismo y escalada FMM. El de escalada deportiva recayó en Jorge Díaz-Rullo, el segundo escalador más joven y el tercero español en encadenar un 9b. «Tuve que entrenar y poco más», declaró, modesto y parco en palabras. La categoría de Alpinismo europeo fue para Roberto Muñoz González, por su increíble travesía Charmoz-Grepon por el Pilier Cordier del tirón. «Una actividad muy guapa y recomendable si alguien se acerca por el macizo del mont Blanc», comentó, de guasa, como si cualquiera estuviese a la altura de semejante gesta. El galardón a la mejor Escalada en pared fue para Fátima Gil Uceda, por su ascensión a la Torre Central del Paine, en Patagonia. «La montaña para mí es mucho más que deporte», dijo quien fue miembro del equipo español de alpinismo femenino. «La montaña para mí es un estilo de vida». Tanto es así que su pareja de cordada y de vida le pidió matrimonio a 2.800 metros de altitud, en esta cima; sin duda, este premio ha sido el mejor regalo de bodas. El cuarto premiado fue Ángel Luis Salamanca Fernández, que se alzó con dos granitos FMM: el de Escalada en hielo y dry tooling, por la apertura de Pandereta’s Country en el Pirineo, y el de Alpinismo Extraeuropeo e Himalayismo, por la ascensión de un seismil virgen en el Changri Nup Glacier.

El siguiente plato de la Gala fue la entrega de los Premios Especiales, en los cuales se quiso distinguir a Chema Andrés y Samuel Gómez por haber estado nominados a un galardón tan prestigioso como es el Piolet de Oro, tras abrir Chanchos y Chacras (con 1000 m de recorrido y dificultad 6c, M4+, 65°) en cuatro días, representando el espíritu del auténtico alpinismo.

El Premio especial de colaboración fue para Outdoor Sin Límite, que con su tienda de montaña en Ribera de Curtidores ha apoyado a la Federación de forma incondicional desde los inicios.

La FMM también reconoció el soporte institucional prestado por el actual viceconsejero de Deportes y diputado de la Asamblea de Madrid por Ciudadanos, D. Roberto Núñez Sánchez, y por el parlamentario de Podemos D. Miguel Ardanuy, pues gracias a ambos portavoces las demandas de los montañeros se escucharon por primera vez en la Cámara.

Todovertical se llevó el Premio al mejor club del año, no solo por haber superado la cifra de los mil federados, sino por su pasión hiperactiva por la montaña en todas sus variantes deportivas y por su fundamental labor de formación a los más pequeños desde su escuela junior de alta montaña, siendo el club con la media de edad más baja de la Comunidad. «Estos niños y niñas son el futuro de la montaña», recalcó su presidente, Jonás Cruces.

Jorge Díaz-Rullo tuvo que subirse de nuevo al escenario para, muy a pesar suyo, decir cuatro palabras de agradecimiento y recoger, esta segunda vez, el Premio al deportista destacado del año. Aunque si a alguien tiene que dar las gracias es, sin duda, a su mentora Andrea Cartas. De su factoría han salido muchos otros campeones prodigiosos, como Ana Belén Argudo o Iván Germán. Por ello, hace tiempo que la entrenadora del equipo de escalada madrileño venía mereciendo el Premio a la mejor deportista del año. Por ello y por haber encadenado su segundo 8c+ esta temporada.

El Premio a una vida dedicada fue para el fotoperiodista Alfredo Merino, un comunicador brillante que ya enviaba sus crónicas desde el Everest, la Antártida o Groenlandia antes de la era de los teléfonos móviles, y que ha bregado siempre por hacer un hueco a nuestras montañas en la prensa generalista.

Se hizo entrega también al Premio a una vida dedicada de la pasada edición, ya que su ganador, Eduardo Martínez de Pisón, no pudo asistir a la Gala el año anterior. Como siempre, fue inestimable escuchar las palabras de este sabio de la Naturaleza, un hombre de ojos y sonrisa afable que encandiló al público con frases hermosas como esta: «Tengo casi setenta años de montañas; es decir, tengo casi setenta años de felicidad».

El momento nostálgico del acto fue para recordar el cincuentenario de la apertura de Jiso, Valdecoro y Peña Remoña por parte de un veterano como Ezequiel Conde. Era 1969, la época de las cuerdas de cáñamo, y lo hizo en solo tres meses, de carrerilla, junto a Gervasio Lastra, Miguel Ángel Herrero y Enrique Muñiz. Ezequiel fue de los escaladores más activos de su tiempo, y dentro de sus posibilidades, el peñalaro lo sigue siendo.

Hubo que esperar al final de la Gala para descubrir quién era el Mosquetón de Oro 2019, el galardón más apreciado por los montañeros madrileños, que ya es posesión de Jorge Palacio Sanz, más conocido en el gremio como ‘El Palas’. Un todoterreno con un historial excepcional que a sus cincuenta y siete años sigue dando caña. Basta mencionar, a modo de ejemplo, que ha sido el último ganador de la liga de rallies FEDME, completando dieciséis vías de escalada en once horas y media. Con tamañas marcas, puede afirmarse que ha inventado su propio deporte: el corre-trepa. También ha participado en diversas expediciones a ochomiles y a los Andes, tiene cinco de las seis caras norte de los Alpes, es 8a+ en escalada deportiva, etc. «Estoy encantado de recibir este premio simplemente por hacer lo que me gusta. Muchas gracias». En fin, una bestia de las montañas.

 

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