TRUCOS Y CONSEJOS PARA ALIGERAR LA MOCHILA
Ni un gramo de más
El material de montaña ha evolucionado tanto en los dos últimos lustros que hoy es posible transportar el mismo equipo que hace diez años con una reducción de peso y volumen de entre un 20 y un 25%, depende de lo que estemos dispuestos a invertir. Aun así, todavía es posible arañar unos cuantos gramos más con algunos trucos como los que nos trae Gerardo Carmena.
Puente o vacaciones, la escena es la misma: buscas el material necesario por los armarios y cajones, hay cosas que nunca aparecen a la primera, pero por suerte las encuentras antes de perder la esperanza, la mochila se va llenando, calcetines, mudas, pantalones, primeras, segundas y terceras capas, guantes, gorro, gafas, botiquín, bastones, mapa, brújula, GPS… se van añadiendo poco a poco los ingredientes de un cóctel que nos hará disfrutar enormemente de esas sendas, pistas, ríos, lagos, montañas, collados, glaciares, pedreras… Cuando acabamos la lista cerramos la mochila y la levantamos para comprobar el lastre, nos damos cuenta de que cada vez llevamos material que ocupa y pesa menos. Si no es así, quizá deberíamos tomarnos más tiempo haciendo la mochila para la próxima aventura.
Todo empieza analizando la mochila. Seguro que has sacado partido a tu vieja mochila de loneta. Es hora de que mires lo que te puede ofrecer el mercado, pues hay mochilas increíblemente ligeras. Y si has pensado en renovar parte de tu material, o careces de él porque vas a dar tus primeros pasos en esto del montañismo, aquí te vamos a brindar algunas ideas de lo que puedes encontrar.
Vamos a pensar que tenemos unas vacaciones de verano por delante. Esto va a implicar que tenemos que usar más artículos de los que solemos utilizar en las salidas de un día. Repasemos uno por uno todos los elementos básicos del equipo y veamos cómo podemos ir adelgazando la mochila.
LA MOCHILA
Si tu caso es el de renovar el viejo material, puedes empezar por reducir el volumen de tu mochila. Si eliges el material más ligero del que te vamos a hablar en las próximas líneas, y aplicas los consejos, no necesitarás más de treinta litros (sí, sí, 30, así, en número para que no haya dudas).
Particularmente, no soy partidario del compartimento independiente para el saco con la excusa de tener acceso rápido a este. La cremallera es peso, y el tabique de tela que los separa, también. Tampoco pierdas la cabeza por las mochilas llenas de cordones, correas, bolsillos, redes y toda la galería de accesorios que parecen puestos para atraer la mirada. La mayoría de estos accesorios nunca se utilizan.
SACO DE DORMIR
Sin duda, a la hora de aunar ligereza y confort la pluma sigue siendo la reina. Por ejemplo, un saco de solo 600 gr relleno con pluma de la máxima calidad (750 + Cuin) ofrece una temperatura confort de 0º C, y el bulto es de poco más de un litro, que se puede reducir con una funda de compresión. Hay fundas de este tipo muy ligeras (70 gr para un saco pequeño), pero nunca he sido partidario de las fundas de compresión que llevan cuatro hebillas con correas, prefiero una funda ligera clásica, y comprimir el saco con el peso que le voy a ir añadiendo con el resto del material.
FUNDA DE VIVAC
Una funda de vivac incrementa la temperatura de confort en unos 2ºC y puede sustituir a la tienda de campaña en circunstancias que no sean muy desfavorables. Las fundas que ofrecen una buena impermeabilidad vienen a pesar unos 420 gr con un volumen de 3/4 de litro. Las menos impermeables, naturalmente, pesan menos: alrededor de 220 gr con un volumen de 1/2 litro.
ESTERILLA
Sobre las esterillas de foam, unos 390 gr , también se puede aligerar bastante. Los más fanáticos de las dietas de adelgazamiento llegan a cortarlas a la atura de sus rodillas, protegiendo las piernas con la mochila. Una conocida firma ha sacado al mercado una esterilla hinchable de 119 cm de longitud por 51 de anchura que solo pesa 260 gr y que enrollada forma un cilindro de solo 9 cm de diámetro por 20 cm de alto.
CAMISETA Y PANTALÓN
Puedes decidir no llevar nada de nada en cuanto a repuesto en camiseta, pantalón o ropa interior (no en calcetines), pero ¡es tan agradable ponerte tu camiseta y pantalón limpio cuando acabas la jornada! Y además ayuda a reforzar los vínculos de amistad con tus compañeros. Las camisetas de manga corta concebidas para la carrera por montaña secan muy rápido, pesan muy poco (tengo una en mente que pesa 100 gr) y ocupan menos aún. En el pantalón puedes optar también por una malla de carrera con las mismas características que la camiseta.
SEGUNDA CAPA
Casi nadie lleva ya esos gordos forros polares que se pusieron de moda hace unos años, y mucho menos los pesados jerseys de lana. Ahora la gente prefiere combinar forros polares más finos con chalecos del mismo tejido o de pluma. Pero lo más «in» son las chaquetas con relleno sintéticos que ofrecen la protección de un forro polar de grosor medio 200 con un 20% menos de peso.
CHAQUETA IMPERMEABLE
Imprescindibles en todo tiempo, no te equivoques. En este sector, la verdad es que la industria textil ha evolucionado un montón, en la dirección de la ligereza. Ahora las tiendas de montaña están bien surtidas de chaquetas impermeables transpirables bastante ligeras y hasta ultraligeras. Las hay que tiene una impermeabilidad de 20.000 mm de columna de agua con solo ¡200 gr. ¿El bulto? Inapreciable. Se llegan a recoger en el mismo bolsillo de la chaqueta.
CALZADO
El calzado es algo muy personal y depende, naturalmente, del nivel de tu salida. Si no es de alta montaña encontrarás en el mercado botas de media caña de unos 900 gr el par. Y para el final de la jornada, ¿qué tal unos patucos de polar 100 con una fina goma en la suela? Aplastados tienen el grosor de un sándwich.
COCINA
No me gusta la idea de llamar senderismo ligero a algo que implica tener que arrastrar plato, hornillo, cubiertos y comida que no sea un bocadillo o un par de barritas energéticas. Prefiero el final en un refugio. Pero si optamos por ser independientes sin quebrarnos el lomo, la elección es clara y poco económica: se llama titanio. Mira lo que pesan los utensilios fabricados con este metal (el precio mejor no te lo digo): Juego de cubiertos: 40 gr; cazo de 0.85 litros: 18 gr; taza: 54 gr. También los hornillos se han sometido en los últimos años a una rotunda dieta. Qué lejos quedaron aquellos pesados campingas de botella de hierro. Ahora, los hay que rondan los 75 gr. Pero un quemador sin combustible es tan inútil como un libro en blanco. Así que tenemos que hablar de los cartuchos que, en su mayoría, se llenan hoy de una mezcla de propano/butano. Hay tres tamaños de cartuchos. Uno pequeño da de sí para un fin de semana para dos personas, siempre y cuando se lleve comidas de preparación rápida, de las que podemos comprar en los supermercados, y no haya que derretir nieve (¡pero ya dijimos que estábamos en primavera!). Con este dato calculamos cuánto nos dura el mediano (justo el doble) y el grande.
ASEO
Aquí no te salva nadie de que te laves. Con las toallas de senderismo o viaje de última generación no vas a necesitar espacio en la mochila más del que te ocuparía un paquete de tabaco. Una toalla de este tipo de una medida 80×60 cm te mantendrá seco después de la merecida ducha en el refugio. No lleves champú , una pastilla de jabón, otra de fregar, un gel… Usa jabón neutro para todo uso: fregar, pelo, ropa y cacharros. Corta el trozo que vayas a necesitar y rállalo, mételo en un bote o bolsa hermética. Así solo mojarás el necesario, y evitarás que quede todo pringoso.
BOTIQUÍN
Si aún tenemos pensado llevar cosas de más, por favor, que sea aquí. Una venda minúscula no nos servirá de nada, puesto que un simple esguince de tobillo nos pedirá una venda de dimensiones considerables. Y por supuesto unas tiritas y unas pequeñas pinzas. Deja las tijeras en casa. Para eso llevas una navaja, la cual podrás usar para este menester.
CANTIMPLORA
Las cantimploras rígidas siempre ocupan lo mismo, aunque estén vacías. Esto debería ser argumento suficiente para que te decidieras por una bolsa de hidratación o una cantimplora flexible que disminuyen su volumen según se agota el agua.
BASTONES
Si te los puedes permitir, compra una pareja de bastones de carbono. Vienen a pesar unos 350 gr la pareja frente a los 400 de unos ligeros de aluminio y el kilo de los más baratos.
GORRA
Con los veranos que tenemos la gorra es un complemento esencial. Lo malo es que cuando no las necesitamos no sabemos qué hacer con ellas porque si las comprimimos en las mochilas tarde o temprano romperemos la visera. Pero también hay solución para esto: gorras con visera partida o hechas de neopreno que se comprimen muy bien y no deforman.
LINTERNA FRONTAL
Otro de los artículos que se ha sometido a una cura de adelgazamiento. ¿Recordáis aquellas primeras linternas frontales con la carcasa metálica para guardar la pesada pila de petaca? ¿No? Claro, para recordarlas casi hay que peinar canas. Pero también aquellas primeras de Petzl de enorme foco alimentadas por una petaca sirven para hacer la comparación con las ligeras linternas frontales de hoy en día que utilizan los leds. Hay algunas increíblemente ligeras que, sin embargo, ofrecen una buena iluminación.
CÓMO ALIGERAR TUS BOTAS
- Saca los cordones de tus botas y dóblalos en tres.
- Corta un tercio de cada cordón con una navaja.
- Con la misma navaja, quita los remaches que protegen los ojales de los cordones.
- Corta ahora los tacos de las botas de manera alterna y ponlos aparte.
- Con la ayuda de unos alicates separa la suela del resto de la bota.
- Dale la vuelta a la bota hasta ponerla del revés, como un calcetín. Sin la suela te será más fácil.
- Desprende con cuidado el forro interior de la bota y quita la membrana.
- Mira a tu alrededor: tenías una bota. Ya no tienes nada.
- Cómprate otras botas. Es broma. Este para que entiendas que aligerar el equipo tiene sus límites. No conviertas tu equipo en una inutilidad
Gerardo Carmena
Este artículo fue publicado originalmente en la revista Altitud nº 11.
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