El escalador madrileño encadena cuatro novenos en tres días

Jorge Díaz-Rullo empezó su semana fantástica el martes 28, cuando tachó La Planta de Shiva 9b, en Villanueva del Rosario. Era el primer 9b para el escalador de Madrid, que había estado probando la vía durante dos meses y medio.

Su logro supone la quinta ascensión total a la codiciada vía malagueña y la primera española. Una desplomada ruta de 45 m, equipada por Manuel del Castillo y José Irigoyen, y rescatada del olvido por Adam Ondra en 2011.

No habían pasado ni 24 horas cuando Díaz-Rullo se hacía con dos novenos más en la misma escuela, Mangarbo 9a/+ y Mandanga Total 9a.

Jorge se estrenó en el noveno grado en agosto de 2017, cuando tenía 18 años, con el doble encadenamiento de P con fin más hulk extension (9a) y Ali hulk extension (9a+), ambas creaciones de Dani Andrada en la Cueva de Alí Babá de Rodellar. Desde entonces, en poco más de año y medio, no ha dejado de sumar líneas como Seta total, en Cuenca en mayo de 2018, escuela en la que se ha llevado también dos 8c+/9a y donde el pasado 27 de abril propuso un nuevo noveno con la primera ascensión de El Carnicero de Rostov.
Entre sus encadenes destacables también está «Panorama», de la que hizo la primera en julio del año pasado, proponiendo lo más duro de Patones, repetida el pasado marzo por Nacho Mulero.

Tampoco le hace ascos al búlder, disciplina en la que ha llegado al 8C con Soyuz, en Zarzalejo, el pasado mes de marzo.

Y estamos convencidos de que Jorge todavía nos deparará más noticias, como escribe la que fuera su entrenadora en el ProTes (Programa de Tecnificación de la Escalada de la Federación Madrileña), Andrea Cartas, quien ha vivido de cerca todo el proceso del encadenamiento de «La planta de Shiva», pues han estado compartiendo viajes y pared con sus respectivos proyectos y fue una de las que más le animó a probar la línea: «Estoy segura de que te deparan muchos más proyectos y más barreras por romper, este no es tu límite».

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