La primera prueba comenzaba con las inscripciones agotadas desde el jueves

Tras su reciente remodelación, el rocódromo Roc30 se vestía de gala para poner su nuevo muro al servicio de los competidores más exigentes, un nuevo muro de más de 35 metros y 4,5 metros de alto con todas las inclinaciones, que ha dado cabida a 18 bloques de todas las dificultades.

Esto, unido a la gran cantidad de volúmenes y presas de última hornada, bananas, bolas, pinzas, triángulos, regletas… han marcado una línea y estilo de escalada que se impone desde hace tiempo y que se separa cada vez más del estilo en roca natural.

A los mandos ha estado Sergio Verdasco como responsable de equipamiento y el equipo de Roc30, que han hecho un trabajo exquisito para que pudieran disfrutar de la mañana desde los mas jóvenes de sub 16 (que se estrenaban en su primera competición) hasta competidores consolidados y de nivel con bastantes octavos y compes a sus espaldas.

Hemos visto bloques de todos los estilos, coordinación, placas técnicas, algún equilibrio (tan de moda últimamente), los clásicos de apretar bien fuerte  y hasta una fisura.

Con cerca de cien inscritos y mucha participación en la categoría sub16, vemos como la escalada de competición tiene un buen panorama ahora mismo. Esperemos que la tendencia siga y sea una constante hacia el futuro olímpico.

Una jornada caracterizada por el buen funcionamiento de la maquinaria, puntualidad y un sistema de competición divertido que hace que los competidores escalen mucho y se diviertan.

En los próximos días, Madrid será sede de la próxima Copa de España y, posteriormente, el día 7 de abril, tendrá lugar la segunda prueba de Copa y Campeonato de Madrid en The Climb.

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Pablo Santos, directos técnico de la FMM