El «primer largo» empieza el 27 de octubre impulsado desde la vocalía de Mujer y Montaña

La Vocalía de Mujer y Montaña de la Federación Madrileña de Montañismo (FMM), de mano de su vocal Emilia Debska, convoca tres talleres gratuitos orientados a la mujer en la montaña y dirigidos a aquellas mujeres que quieran reflexionar, aprender y desarrollar diferentes herramientas e ideas a la hora de ser escaladoras, montañeras y deportistas en general. Los talleres aspiran a volver hacer patente la necesidad de visibilizar la presencia de la mujer en los deportes de montaña e, igualmente, posicionar el trabajo de la vocalía de cara al futuro, cómo un espacio colaborativo entre todas.

El primero de ellos, titulado ‘Cómo sentirme escaladora, corredora o alpinista’, tendrá lugar el miércoles 27 de octubre online vía Zoom a las 19:30h y será abierto tanto para federadas como para no federadas, aunque las primeras tendrán prioridad en la inscripción. El taller va dirigido a chicas/mujeres que practiquen algún deporte de montaña y sientan que la montaña es un lugar que disfrutan mucho, pero en algunos momentos no se sienten cómodas al 100% o viven situaciones que les gustaría que fuesen de otra manera.

Este primer taller estará impartido por Celia Díaz García, coach en PNL especializada en Coaching deportivo y psicología deportiva: «El objetivo es acercar la montaña y los deportes de montaña a las mujeres desde una perspectiva que haga que la sintamos nuestra y frases como ‘¡qué raro un grupo de chicas «solas»!’, dejen de escucharse».

«En los talleres vamos a contextualizar la situación en la que se encuentra la mujer en los deportes de montaña, tanto a nivel amateur como a nivel profesional; explicar la importancia de que existan referentes para desarrollarnos como deportistas y finalmente trabajar en definir el objetivo individual de cada una como deportista y desarrollar un plan para poder hacerlo de la forma adecuada para cada una«, explica Díaz.

Biografía Celia Díaz García

«Hija de padres biólogos, mi conexión con la naturaleza ha estado presente toda mi vida. Fue mi padre quién me enseñó a amar la montaña, sin embargo, cuando yo era pequeña, murió en un accidente haciendo alpinismo. Esto me mantuvo alejada de ella muchos años, tiempo en el que me dediqué a la natación y a formarme y trabajar como arquitecta. Después de un largo periodo, y sobre todo de terapia psicológica, sentí la necesidad de reencontrarme con la montaña, esta vez, como adulta e inicié un proceso de reconciliación y acercamiento. Comencé a escalar, y poco a poco mi pasión por la montaña apareció de nuevo hasta convertirse hoy en parte de mi identidad. Decidí dejar el mundo de la arquitectura, formarme y comenzar a trabajar como Coach en PNL y especializada en Coaching deportivo y psicología deportiva para poder acompañar a otras mujeres a encontrar y construir su camino deseado en deportes de montaña. Es una decisión que agradezco enormemente haber tomado».