Published On: viernes, 16 agosto 2024

PROTAL CERRÓ SU TEMPORADA 2024 EN LA CORDILLERA BLANCA DE PERÚ

Categories: alpinismo, Generales
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Por Paula de la Fuente (Programa de Tecnificación de Alpinismo PROTAL-FMM)

Fotos cortesía: Pablo Velasco, Pablo Herraez, Paula de la Fuente, Pedro Pelfresne (Protal-FMM)

EXPEDICIÓN DEL PROTAL EN LA CORDILLERA BLANCA, PERÚ. JULIO 2024

El día 29 de junio el Equipo Programa de Tecnificación de Alpinismo de la FMM, partía desde Madrid a Lima (Perú) desde donde se trasladaron en autobús hasta Huaraz, ciudad por encima de los 3.000m. que duerme en el corazón de la Cordillera Blanca y centro logístico para la práctica del andinismo en esta región, acompañados por los guías de Alta Montaña Pablo Herráez y Pablo Velasco. El equipo contó con tres semanas para la aclimatación a la altitud, la planificación y la realización de actividades de escalada y alpinismo según las condiciones del terreno.

El grupo del Programa de Tecnificación de Alpinismo FMM 2023-2024: Alvaro Martínez, Arturo de Barnola, Dafne Sor, Eloy Pérez, Lydia Rinaudo, Paula Dacal, Paula de la Fuente, Pedro Pelfresne, junto a los técnicos Pablo Herráez y Pablo Velasco (Foto cortesía PROTAL)

El grupo del Programa de Tecnificación de Alpinismo FMM 2023-2024: Alvaro Martínez, Arturo de Barnola, Dafne Sor, Eloy Pérez, Lydia Rinaudo, Paula Dacal, Paula de la Fuente, Pedro Pelfresne, junto a los técnicos Pablo Herráez y Pablo Velasco (Foto cortesía PROTAL)

A su llegada a Huaraz el equipo realizó una toma de contacto con la altitud, conociendo una de las escuelas de escalada deportiva más cercana, Los Olivos. Y el lunes 1 de julio, realizando la ascensión a la laguna Churup a 4485 m. Una caminata lenta, marcada por un ritmo al que no estaban acostumbrados, tratando de adaptar al cuerpo a las sensaciones que les acompañarían en las siguientes semanas.

Tras organizar la logística para pasar varios días fuera de Huaraz, el Equipo se desplazó hasta la Laguna de Antacocha a 3926 m, en la Cordillera Negra, donde montaron un campamento base que les acogería durante los siguientes dos días. Desde allí pudieron escalar diferentes vías en la pared de Antacocha y realizar la apertura de una nueva vía en la que participaron todos los miembros del equipo, y que dio como resultado dos jornadas intensas de aprendizajes, escalada y compañerismo.

Tras un día de descanso, el viernes 5 de julio el equipo salía a las 00:30 am de Huaraz para realizar en el día la ascensión al cercano Nevado Vallunaraju 5.686m. Tras un paso ágil hasta el campo morrena, atravesaban el glaciar sin grandes complicaciones, alcanzando la cumbre a las 9:00 am. El descenso lo realizaron por la Laguna Llaca, volviendo ese mismo día hasta Huaraz.

Continuaba la aclimatación, pasando la fatiga a un segundo plano, y descubriendo lo que el cuerpo es capaz de hacer cuando la mente gobierna los pasos y la cordada no deja de empujar. Así prepararon la siguiente ascensión al Nevado Pisco a 5.752m. Pensando en pasar una noche en un campo base en altura para seguir acumulando horas de aclimatación. El primer día realizaron la aproximación atravesando la quebrada de Llanganuco hasta la zona del Refugio Perú, donde montaron las tiendas a 4.675m y desde donde realizaron la prospección del campo morrena para conocer la bajada por una cadena fija colocada al inicio de esta, marcando con hitos el camino a seguir la madrugada siguiente. Esto facilitó el ascenso, agilizando el paso por la morrena y llevando al equipo al completo hasta la cumbre del Pisco al amanecer. Tras ello, una bajada larga desde la cumbre hasta el coche que les devolvería a Huaraz.

Los siguientes días el equipo pudo recuperar fuerzas y energías mientras disfrutaban de dos días de escalada deportiva en las escuelas de Recuay (escuela próxima a Huaraz) y Hatun Machay. Un inmenso bosque de rocas situado a 4.200m. de altitud con cientos de vías de placa y fisura para disfrutar. Allí técnicos y deportistas pudieron compartir experiencias con los Hermanos Pou, referentes en el alpinismo a nivel mundial que, recién llegados de sus últimas aperturas en la Cordillera Blanca, llenaron al equipo de motivación y entusiasmo para las siguientes actividades.

El día 11 el equipo se preparó para iniciar la expedición al Valle de Ishinca contando con porteadores locales y con Fernando como cocinero, quienes facilitaron la actividad y los días en el valle. El primer día aproximaron hasta el Refugio Ishinca a 4.350m., montando un campamento base con tienda comedor. A la mañana siguiente, repartiendo el equipo se dividió en cordadas porteando hasta el collado entre el Nevado Ishinca y el Ranrapalca el material necesario para el campo en altura. Parte de los deportistas repitieron la prospección de la entrada al glaciar marcando con hitos la entrada, y el resto se ocuparon de conseguir agua para cocinar y beber durante las siguientes horas.

A las 00:00 am comenzaron la ascensión hacia el Nevado Ranrapalca (6.162m) con la idea inicial de realizar la arista NE, que este año aún no se había escalado íntegramente. Tras atravesar la morrena y el glaciar, todavía de madrugada, las primeras cordadas continuaron el trazado por la pala NE, progresando sobre hielo hasta un largo final de escalada mixta que terminaba en la arista cimera. El amanecer dejó paso al calor que en las primeras horas de la mañana ya provocó algunos desprendimientos de roca suelta. De esta forma, a poco más de 150m der desnivel para llegar a la cima, a las 9:30am el equipo decidió terminar con la ascensión e iniciar el descenso realizando 5 rápeles de 60m hasta el glaciar. Una jornada de andinismo muy larga, marcada por los cambios en el terreno, con el sabor agridulce de una cumbre que se había quedado muy cerca, y la tranquilidad de que de nuevo el equipo al completo había llegado al campo base. Tras una abundante y deliciosa cena por parte de Fernando, pudieron descansar, para poder así terminar el descenso hasta el coche a la mañana siguiente.

La concentración estaba llegando a su fin, y tras un día de descanso y planificación el equipo está listo para la última actividad. Entre todos, se decide realizar una incursión a la quebrada de Parón, repartiendo en cordadas las diferentes actividades tanto de escalada en roca como de andinismo en los diferentes nevados que ofrece esta zona.

  • Lydia R. y Arturo B. Vía del 85, MD+, V, 6a, A1 [6c+], 750 m. La Esfinge (5.325 m)
  • Pedro P., Álvaro M, Paula F y Pablo H. Artesonraju S Face (6.025 m)
  • Eloy P, Dafne S, Paula D y Pablo V. Pirámide/Parón (5.885 m)

Lydia y Arturo se dirigieron al vivac a pie de vía de la imponente pared de la Esfinge, para de esta forma poder iniciar la escalada a la mañana siguiente. Realizaron la vía en dos días, disfrutando de una ventosa noche en el vivac de las flores tras escalar los primeros 8 largos. Tras el amanecer pudieron realizar la segunda parte de la vía, llegando a la cumbre a medio día y realizando el descenso sin complicaciones hasta la Laguna Parón donde se encontraron para cenar con el resto del equipo.

Mientras, el resto de cordadas aproximó hasta el collado del Artesonraju, montando el campamento base en este lugar. Una noche de fuerte viento cambió los planes del equipo, quienes decidieron retrasar un día el intento a cumbre, esperando que el viento cediera. Esa mañana ambos equipos aprovecharon para conocer el glaciar y marcar la aproximación, dejando material en la base de la pared para facilitar así la actividad la madrugada siguiente.

Tras llegar del glaciar las horas pasan despacio. Bajar a por agua, cocinar, preparar la mochila una y otra vez, y tratar de dormir sin que el sol se hubiera puesto todavía. Asomar la cabeza entre las tiendas, mientras el viento sigue soplando fuerte, para seguir soñando con la actividad del día siguiente.

El equipo Artesonraju inició la actividad a las 00:30am, tras haber atravesado la primera parte del glaciar, empiezan a escalar la cara Sur del Artesonraju a las 2:30am Progresaron rápido por la plancha de hielo-nieve hasta los últimos 300 metros antes de la cumbre. Todavía de madrugada, continuaron la línea hacia el oeste, atravesando la última rimaya y realizando varios largos de mayor dificultad a causa de las condiciones del hielo y la acumulación de nieve en altura. A las 8:15am el equipo completo alcanzaron los 6.025m de la cumbre del Nevado Artesonraju. Después de los abrazos, iniciaron el descenso por la cara sur, realizando 16 rápeles sobre estacas de nieve y abalakov. En algo más de 6 horas los cuatro estaban sobre el glaciar terminando el descenso hasta el campamento base. Una jornada de andinismo intenso, de frío y viento, de escalar, de compartir con amigos y de seguir empujando por uno mismo y por el otro, hasta la cumbre. Con los cuerpos cansados descendieron hasta el refugio de la Laguna Parón para compartir entre la cena y el fuego lo vivido en esos días con el resto del PROTAL.

A las 03:00am sale el equipo que se dirigen hacia la Pirámide Norte / Nevado Parón, atraviesan el glaciar y continúan ascendiendo por un terreno complejo y sin huella, donde era necesario que amaneciera para poder visualizar las grietas y el mejor itinerario, ya que ninguno de estos dos nevados había sido ascendido esta temporada y no había huella. Tras descartar el ascenso a la última parte de la Pirámide Norte deciden intentar llegar al collado del Parón, pero las grietas no les dejan pasar y deciden darse la vuelta. A pesar de no conseguir la cumbre, el aprendizaje adquirido en un terreno como este es inmenso y el cuerpo llega de nuevo agotado al campamento base.

De vuelta a Huaraz donde el equipo pone fin a la concentración andina entre un plato de arroz con pollo y picarones entre patas (amigos). Tres semanas de adaptación al andinismo, que es la montaña a lo grande, la fatiga, el paso lento, lo desconocido, los cielos estrellados y las quebradas, que han regalado al equipo muchos aprendizajes y grandes actividades.

Agradecimientos especiales a estas montes y nevados, y a la gente que los habita, que nos han cuidado y tratado con inmenso cariño. Gracias al guía local Micher Quito por colaborar en la planificación de las actividades. Al Mono Gustavo por hacernos sentir en casa en todas nuestras vueltas a Huaraz. A la casa de los guías y casa Zarela, así como al resto de la comunidad escaladora por la información de condiciones del terreno.

Gracias a los Pablos, por la paciencia, la confianza y la motivación, que ha sido infinita, y al resto del equipo por ser ante todo compañeros de cordada y amigos.

** Una vez finalizada la concentración, los deportistas del equipo se desplazaron hasta Hatun Machay nuevamente y compartieron junto a la comunidad local de Pampas Chico un día de escalada deportiva con los niños y niñas de la escuela primaria. Un proyecto de equipamiento de las paredes cercanas al pueblo, que necesita del apoyo de la comunidad escaladora internacional, para el aporte de material y conocimientos para seguir equipando y hacer de la escalada una actividad sostenible y accesible para la gente local.

PROTAL 2023/2024:

Alvaro Martínez

Arturo de Barnola

Dafne Sor

Eloy Pérez

Lydia Rinaudo

Paula Dacal

Paula de la Fuente

Pedro Pelfresne

 

Técnicos asistentes a esta salida:

Pablo Herráez

Pablo Velasco

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