Published On: lunes, 25 septiembre 2017

PERÚ: AVENTURA Y TURISMO

Categories: Generales
153 Total Views

Contacto directo con la naturaleza

La Cordillera de los Andes es la cadena de montañas más larga del planeta y atraviesa el territorio de Perú de forma casi vertical. Es justamente esa presencia telúrica la que ha determinado, desde tiempos milenarios, los variados ecosistemas y paisajes entre los que se encuentran los doce lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estas características convierten al país en un gran destino de aventura.

No sólo hay costa, sierra y selva en Perú: la cordillera divide el país en ocho pisos altitudinales y la gran riqueza natural de sus territorios está compuesta por quebradas, ríos, lagos, cataratas, valles y bosques. Un paisaje diverso con fauna y flora integradas en cada paisaje, en cada clima y en cada geografía. Este crisol se extiende desde el Santuario Histórico de Machu Picchu y sus senderos de trekking que atraviesan montañas verdes por los trazos de antiguos caminos incas, los ríos sinuosos de la selva amazónica que se internan en los bosques tupidos, los rápidos cauces de una quebrada para descender en kayak, las bahías de la Reserva Nacional de Paracas y sus vientos indomables para practicar deportes náuticos, las cumbres nevadas de Áncash que son recompensas para el alpinismo internacional, y llega hasta los cañones del Colca en Arequipa, perfectos para contemplar el vuelo de cóndores.

Esa misma geografía que hace posible la biodiversidad de climas y paisajes, también facilita el crecimiento y cultivo de saludables alimentos naturales que dotan de una riqueza alimenticia específica a cada región del país: súper alimentos como la quinua, la kiwicha, el sacha inchi y la maca; frutas como la lúcuma, la chirimoya y el aguaymanto; vegetales como el espárrago.

Perú es un destino perfecto para escribir nuevos relatos de viajes a lo largo de sus 2.250 kilómetros de costa. Desde el océano Pacífico hasta el nevado Huascarán (alcanza los 6.768 msnm), pasando por las frondosas selvas, sus playas y bahías de clima tropical hasta el frío más seco de sus punas y mesetas, entre bosques húmedos, en lagunas de origen glaciar a orillas de picos escarpados o en el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo.

Algunas de las actividades que se realizan en las diferentes zonas de Perú son: buceo, pesca deportiva, kayak, parapente, ciclismo, windsurf y sandboarding en Paracas (Ica); rafting, kayak, ziplining en el valle y el cañón en Colca (Arequipa); andinismo, trekking y observación de aves en Huayhuash (Áncash); trekking y observación de flora y fauna en Kuélap (Amazonas); caminatas, kayak, pesca de pirañas, paddle y canopy en el río Amazonas (Loreto) y trekking en los Andes en Choquequirao (Cusco), este último elegido mejor destino en la lista Best in Travel 2017 de la guía Lonely Planet.

En Perú existen 65 áreas naturales protegidas por el Estado, ideales para el turismo sostenible: desde parques, santuarios nacionales e históricos y bosque de protección, hasta refugios de vida silvestre. La biodiversidad es el pilar sobre el que giran estas más de 14 millones de hectáreas protegidas. Además existen más de 357 mil hectáreas de territorio protegido por iniciativas particulares, entre familias, comunidades y distintas organizaciones.

En este sentido, desde la Asociación Peruana de Turismo de Aventura y Ecoturismo Especializado (APTAE) se difunde, promueve y fomenta el turismo sostenible en el país. Una sostenibilidad basada en tres pilares: ambiental, sociocultural y socioeconómico. Dentro de los objetivos por buscar un turismo comprometido, se impulsan proyectos de responsabilidad social y ambiental, comercio justo y reforestación, además de fomentar una filosofía sostenible con experiencias reales, seguras y de calidad.

  Participa aquí en el sorteo de un viaje a Perú

LEE MÁS ARTÍCULOS

LEE MÁS ARTÍCULOS

Ir a Arriba