Las Valkirias en el Barranco del Fin del Mundo

Ana Belén Argudo, del equipo madrileño de escalada, comenzó a escalar a los 5 años y a los 12 hizo su primer 8a. Con 14 encadenó 8a+/b. Y, ahora, con 15 años, escalaba este fin de semana su primer 8b, Las Valkirias, en el Barranco del Fin del Mundo, en Guadalajara. Estábamos allí y hablamos con ella nada más realizar el encadenamiento.

“Ha sido agonizante”, cuenta Ana Belén Argudo (15 años) con la respiración aún acelerada después de encadenar su primer 8b, Las Valkirias, en el Barranco del Fin del Mundo. Con 14 se apuntó Public Enemy, en Cuenca, itinerario graduado de 8a＋/b. Compite, estudia y sueña con los juegos olímpicos. “Si consigo llegar, genial, pero lo importante es disfrutar”, dice. “Si estás muy centrado en eso puedes quemarte, yo escalo por diversión y porque me gusta”.

¿Cómo es la vía que acabas de encadenar?
Tiene una primera parte de desplome, que son pasos largos y de canto bueno, y luego viene una placa que tiene un bloque a la salida. Después sigue una placa con canto pequeño donde vas agonizando hasta el final.

¿Has probando la vía mucho tiempo?
La semana pasada vine por primera vez y le di tres pegues: uno para ver cómo era y los otros dos a muerte. Me caí las dos veces en un paso de invertidos que me costaba. Hoy le he dado un pegue para calentar poniendo cintas y luego uno a muerte, que ha sido cuando la he hecho. Estoy muy contenta.

Ya habías hecho un 8a+…
Hice Public Enemy en Cuenca, que está alrededor del 8a+/b u 8b, depende de la persona. De dificultad me parecen las dos más o menos igual: esta me ha costado menos pegues pero la he agonizado más.

¿Notas el cambio en el 8b?
Sí, se nota bastante.

¿Con qué edad hiciste tu primer 8a?
Con 12 años hice Rehabilitación aquí, en el Barranco. Fue muy emocionante porque nunca había hecho ese grado, era el primero que probaba, se me dio bien y la probé hasta que la hice. Además, fue el 25 de diciembre, lo recuerdo como un día muy especial.

¿Cuándo empezaste a escalar?
A los 5 años. Un amigo de mi padre escalador me llevó un día, me gusto un montón y empecé a insistir para que me apuntasen a un rocódromo.

¿Qué te gusta más, la roca o el rocódromo?
En la roca estás en contacto con la naturaleza, es más fanático, hay más ganas de encadenar. El rocódromo es para entrenar y ponerse fuerte para las competiciones.

¿Cuánto entrenas?
Tres días a la semana: dos con Miguel Expósito y otro con Andrea Cartas. Un día del fin de semana intento salir a roca.

¿Qué es lo que más te atrae de la escalada?
Siempre me ha gustado el deporte y me atrae el poder superarme día a día, el tener ganas de encadenar, el ahora sí y ahora no… Me enganchó desde pequeña y estoy encantada.

¿Por qué te gusta tanto la roca?
El estar probando una vía, sufrir día a día, las sensaciones. La competición también me gusta mucho, pero es otro mundo. Me pongo nerviosa, así que prefiero la roca.

¿En qué estás más centrada?
En las dos cosas. En la competición tengo el objetivo de ganar el Campeonato de Madrid; en la Copa de España y el Campeonato me gustaría hacer podium; en internacionales, pasar a alguna final.

¿Serás de la primera generación que vaya a los Juegos Olímpicos?
Intentaré hacer todo lo posible por ir, aunque está un poco difícil. Si consigo llegar, genial, pero lo importante es disfrutar. Si estás muy centrado en eso puedes quemarte, yo escalo por diversión y porque me gusta.

Y ahora, ¿qué?
Ahora estoy centrada en la competición y si tengo que renunciar algún día a la roca, lo hago. Competir podré hasta cierto momento, y luego tendré que dejarlo, la roca estará toda la vida.

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[Fuente e imagen: © Darío Rodríguez. Desnivel]