EN LA SIERRA: ¡OJO CON LAS SERPIENTES¡
Por CAPA
Precauciones y protocolos ante las picaduras de ofidios
La Sierra de Guadarrama en Madrid, con su imponente belleza natural, ofrece un sinfín de oportunidades para disfrutar del aire libre y el senderismo. Sin embargo, es importante ser consciente de los posibles riesgos que conlleva cualquier actividad en la naturaleza, incluyendo la presencia de serpientes.
Si bien las mordeduras de serpientes en la Comunidad de Madrid son poco frecuentes, es crucial estar preparado para actuar adecuadamente en caso de que se produzca un incidente.
Frecuencia y estadísticas de mordeduras de serpientes en la Sierra de Madrid
En España, se registran alrededor de 150 casos anuales de mordeduras de serpientes, la mayoría de los cuales son atendidos en servicios de urgencias hospitalarias. La Comunidad de Madrid registra entre 3 y 4 casos de mordeduras de víboras al año, principalmente en la Sierra de Guadarrama. Aunque las mordeduras fatales son raras (1 o 2 por año en toda España), es importante actuar con rapidez y seguir los protocolos adecuados para evitar complicaciones graves.
Diferenciando entre serpientes venenosas y no venenosas
Las serpientes venenosas en España se caracterizan por tener dos colmillos largos y acanalados en la parte superior del maxilar. Las no venenosas, en cambio, carecen de estos colmillos o los tienen muy pequeños y lisos. En caso de duda, es mejor proceder con precaución y considerar a la serpiente como venenosa.
Las víboras se pueden distinguir de las serpientes no venenosas por las siguientes características:
- Cabeza: Las víboras tienen una cabeza triangular ancha, mientras que las serpientes no venenosas tienen una cabeza más ovalada o redondeada.
- Pupilas: Las víboras tienen pupilas verticales en forma de hendidura, mientras que las serpientes no venenosas tienen pupilas redondas.
- Escamas dorsales: Las víboras tienen escamas dorsales que forman un patrón en zigzag, mientras que las serpientes no venenosas tienen escamas dorsales lisas o con un patrón diferente.
Tipos de serpientes y víboras más frecuentes
En la Península Ibérica habitan tres especies de víboras venenosas:
Víbora áspid: Se encuentra principalmente en el Pirineo y pre-Pirineo. Es la más grande de las tres, con una longitud de hasta 85 cm. En la Península Ibérica está presente en los Pirineos, prácticamente en toda la zona pre-pirenaica, alzando el norte de Burgos y el alto valle del Ebro por el oeste y avanzando por el sistema Ibérico septentrional hasta las sierras de la Demanda y de Urbión.
Víbora Seoane: Habita en el norte de la península, desde Galicia hasta Navarra. Es más pequeña que la víbora áspid, con una longitud de hasta 75 cm. Se trata de un endemismo franco-ibérico. Su distribución principal abarca desde el norte de Portugal al País Vasco, adentrándose en el suroeste francés. Es el vipérido más pequeño de la Península Ibérica, alcanzando un tamaño de más de 60 cm en las hembras, aunque lo habitual es ver especímenes que rondan los 40 cm.
Las víboras, cumplen un importante papel. Controlan el número de roedores, siendo estos sus principales presas y, por lo tanto, aliadas de los agricultores; además de contribuir en el equilibrio natural.
No son fáciles de observar, permaneciendo quietas entre la hojarasca o los matorrales. No se trata de una especie agresiva, si es molestada trata de huir, pero si es acorralada, silba y muerde. Su veneno, puede producir fuertes dolores e inflamación, y en algunos casos, incluso la muerte.
Víbora hocicuda: Es la más común en España y se encuentra en todo el territorio, excepto en las Islas Baleares y Canarias. Es de tamaño mediano, con una longitud de hasta 75 cm.
Ofidio de hasta 70 centímetro de longitud, rara vez mayor, con la cabeza triangular, y el hocico prominente formando un apéndice nasal característico. Puede vivir en áreas pedregosas con vegetación, en bosques aclarados o abiertos, pinares, encinares, robledales y en zonas de dunas y arenales en las costas, por tanto se puede encontrar desde el nivel del mar hasta por encima de los 2000 metros de altitud. Especie básicamente diurna, que se alimenta de pequeños mamíferos, reptiles, artrópodos y a veces de pequeños pájaros. En caso de peligro prefiere huir, pero si se ve acorralada no duda en morder, inoculando su veneno, que algunas veces ha sido mortal.
Las serpientes no venenosas más comunes en la Comunidad de Madrid incluyen:
Culebra lisa europea: Es una serpiente pequeña y delgada, de color marrón o grisáceo, con una longitud de hasta 75 cm.
Es una serpiente de tamaño reducido, que en la Península Ibérica nunca sobrepasa los 75 centímetros de largo. Un carácter identificativo de esta especie es la placa rostral en las escamas de la cabeza, que tiene una forma puntiaguda en situación posterior y se dispone entre las escamas internasales en forma de una cuña que penetra entre estas escamas.
Culebra lisa meridional: Similar a la culebra lisa europea, pero con escamas dorsales más grandes y brillantes. La culebra lisa meridional, Coronella girondica, es un ofidio de tamaño reducido de la familia Colubridae, que se distribuye por el Magreb, la Península Ibérica, el sur de Francia y el centro y norte de Italia.
Posee una raya oscura desde el ojo hasta el límite posterior de la boca, además de una banda oscura de ojo a ojo a través de las escamas prefrontales, y una línea negra debajo del ojo.
Al norte de la Península Ibérica prefiere las laderas soleadas, faltando en las zonas más frías, mientras que en el resto de la península es bastante más ubicua, aunque es más escasa en zonas agrícolas.
La culebra lisa meridional se alimenta principalmente de lagartijas, y en menor medida de otros reptiles como salamanquesas y eslizones, micromamíferos, polluelos de aves y artrópodos. Es un depredador activo de costumbres crepusculares y nocturnas, que captura a sus presas, mayoritariamente diurnas, en sus escondrijos nocturnos. Normalmente presenta una actividad anual centrada entre los meses de marzo y octubre, aunque en las zonas más cálidas puede estar activa todo el año.
Culebrilla ciega: Es una especie endémica, no venenosa. Se trata de un pequeño reptil escamado sin patas, de color marrón rojizo, que habita bajo tierra con aspecto de lombriz, pero más larga.
La culebrilla ciega, en ocasiones también llamada viborita ciega vive en la España peninsular y Portugal, aunque en las Islas Canarias se ha detectado otra especie introducida desde la India.
Primeros auxilios en caso de mordedura de serpiente
- Mantener la calma y tranquilizar a la víctima.
- Identificar el lugar de la mordedura.
- Lavar la zona con agua y jabón.
- Retirar objetos constrictores (anillos, relojes, ropa ajustada).
- Inmovilizar la extremidad afectada por debajo del nivel del corazón.
- No succionar el veneno.
- No aplicar hielo ni torniquetes.
- Trasladar a la víctima al centro hospitalario más cercano lo antes posible.
Kit de emergencia para mordeduras de serpientes:
- Vendas y apósitos estériles.
- Guantes desechables.
- Antiséptico.
- Agua potable.
- Teléfono móvil con batería cargada para pedir ayuda y recibir instrucciones. (Si es en Madrid llamar a SUMMA 112)
- Una tarjeta o fotografía con información sobre la serpiente (si es posible identificarla).
- No se recomienda llevar suero antiofídico en el botiquín, pues requiere de refrigeración y debe ser administrado en una instalación hospitalaria, por lo que resulta importante trasladar al afectado por la mordedura en las siguientes seis horas de registrarse el ataque de una víbora.
El traslado a una institución hospitalaria de un afectado por mordedura de víbora debe hacerse lo más pronto posible (Foto cortesía GERA)
Centros de atención médica para mordeduras de serpientes en Madrid:
En Madrid solamente los hospitales preparados con suero antiofídico para atender casos de mordeduras de serpientes venenosas son:
- Hospital Universitario La Paz: Paseo de la Castellana, 261, 28046 Madrid. Teléfono: +34 91 586 80 00.
- Hospital 12 de Octubre: Carretera de La Marañosa, s/n, 28042 Madrid. Teléfono: +34 91 586 80 00.
Prevención ante mordeduras de ofidios:
- Informarse sobre las especies de serpientes presentes en la zona que se va a visitar.
- Utilizar ropa y calzado adecuados (pantalones largos, botas altas).
- Caminar por senderos señalizados y evitar zonas con maleza alta.
- No molestar ni intentar capturar serpientes.
- Prestar atención al entorno y utilizar linterna por la noche.
- Llevar siempre un botiquín de primeros auxilios preparado para mordeduras de serpientes, picadas de insectos y arácnidos.
- Mantener comunicación con las autoridades de los entornos naturales (Centro de visitantes, refugios o cualquier otra oficina) para informar las rutas y recorridos a realizar a fin de facilitar la ubicación y rescate en caso de incidentes de cualquier tipo.
Disfrutar de la naturaleza en la Sierra de Madrid es una experiencia maravillosa. Sin embargo, es importante ser consciente de los riesgos potenciales y tomar las medidas de precaución necesarias para prevenir accidentes por mordeduras de serpientes. Saber actuar con rapidez y seguir los protocolos adecuados de primeros auxilios puede marcar la diferencia en caso de un incidente.
Referencias:
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