Informe FEDME 2017

Varón de entre 31 y 40 años que ha salido a practicar senderismo. Este es el perfil del montañero federado más accidentado, según datos recogidos por la FEDME.

La preeminencia de hombres lesionados (74%) frente a las mujeres (26%) es abrumador y parece corresponder con la proporcionalidad de hombres-mujeres que practican actividades de montaña, teniendo en cuenta que, según el Estudio de Hábitos Deportivos de los Españoles 2015, la presencia femenina en este ámbito es del 21%.

Respecto a la edad, un 33% de quienes dan parte de un siniestro a su federación tiene entre 31 y 40 años, seguido muy de cerca (28%) por quienes se encuentran entre los 41 y 50 años. Un 25% de los federados accidentados tiene más de 51 años, frente al 14% de quienes tienen menos de 30 años. Las cifras no sorprenden, sabiendo que la edad media de los federados es de 45 años y que la tendencia es de un desplazamiento hacia las edades más avanzadas (el montañero se hace mayor, vamos).

La actividad con mayor índice de accidentalidad es la que cuenta con una mayor cantidad de practicantes: el senderismo, con un 27% de todos los partes tramitados. Ocurre algo semejante con las carreras por montaña (22%), pues a nadie se le escapa el extraordinario crecimiento que esta modalidad ha experimentado en los últimos años (para hacernos una idea, se dan alrededor de trescientas competiciones anuales de carácter oficial). El tercer deporte en volumen de accidentes (13%) es la escalada en el medio natural (en contraposición a la escalada en rocódromos o la escalada en bloque), un porcentaje bastante elevado para el reducido número de escaladores.

En cuanto al momento en que se producen los accidentes, suceden en mayor medida durante el descenso (60%), cuando las fuerzas se ven mermadas y, una vez cumplido el objetivo, tenemos la guardia más baja.

Como conclusión, es indispensable ofrecer formación de calidad en nuestros clubes y federaciones, ya que la falta de nivel técnico es la principal causa de siniestros y rescates en el medio natural. Junto a la formación, además, es imprescindible transmitir información fiel de las características y condiciones de la montaña, y hacer que esta sea asequible y comprensible por el usuario novel, de modo que entiendan los riesgos que implica salir a la naturaleza y adapten sus actividades en consonancia.

  Leer el informe completo: Accidentalidad en deportes de montaña de federados FEDME 2017.