La Federación celebra la buena acogida del Mes de la Mujer Montañera 2019

Las iniciativas llevadas a cabo durante el Mes de la Mujer Montañera han tenido una recepción excelente por parte de los clubs y los aficionados a la montaña de nuestra región. Las marchas de la mujer organizadas cubrieron su número máximo de plazas, con  un alto porcentaje de participación femenina, llegando al 75% en ciertos casos.

Algunos de estos clubs, como el club de montaña Pegaso, llevan años organizado Marchas de la Mujer, siempre con éxito, pero el esfuerzo conjunto de varios clubs aporta mayor visibilidad, que es uno de los objetivos de la vocalía de Mujer y Deporte: no solo fomentar la participación de las mujeres en las actividades de montaña, si no también dar visibilidad al gran número de mujeres que practican montañismo de forma habitual. Cabe destacar el entusiasmo y la motivación demostrado por las organizadoras y organizadores de las marchas, a los cuales agradecemos sinceramente su dedicación.

En la Escuela Madrileña de Alta Montaña se aplicó un descuento de 10 € a los cursos que se desarrollaron durante el mes de marzo, con el fin de favorecer la autonomía de las mujeres en la montaña a través de la formación. El número de  mujeres que han aprovechado esta oferta ha sido de  41 sobre un total de 168 alumnos; es decir, un 24,4%. Este dato, aunque nos gustaría que fuese más elevado, está en línea con el porcentaje de mujeres federadas a nivel nacional, que es un 28%.

En el coloquio  Mujeres montañeras: Pasado, presente y futuro tuvimos la ocasión de charlar con Isabel Izaguirre, Maria Luisa Rodríguez Galán y Maria Carmen Arribas, que nos demostraron que hace setenta años las mujeres en España ya estaban escalando y subiendo a todas las montañas que podían. Que eran tan capaces de ir a la Pedriza desde Madrid en bicicleta, pasarse el día escalando con media barra de pan como única comida, y volver, también en bicicleta, como sus compañeros masculinos. Con edades entre los 89 y los 97 años, transmiten una energía y una motivación envidiable. Solo nos pesa no haber tenido más tiempo para conocer mejor sus experiencias. Por su lado, Marina Fernández e Isabel Rossignoli aportaron su visión sobre la evolución de las mujeres en el  alpinismo y la escalada, y sus ideas para seguir impulsando la participación femenina.

El taller de entrenamiento para escaladoras impartido por Andrea Cartas ha tenido también un gran éxito, y nos muestra que  realizar encuentros y  entrenamientos específicos de vez en cuando sirve para mantener la motivación, desarrollar cualidades y fomentar el afán de superarse a si mismas entre las escaladoras.

Además, las mujeres federadas pudieron aprovechar ofertas especiales para ellas en la tienda de montaña Outdoor Sin Límite.

Esperamos que estas iniciativas contribuyan a promover la participación activa de las mujeres en los deportes de montaña, visibilizar a las grandes alpinistas, escaladoras y montañeras que ya existen y, sobre todo, impulsar un cambio de mentalidad para que las actividades de montaña en general dejen de percibirse como actividades de hombres en las que participan la mujeres para ser percibidas como actividades de todos.

Helena Cornic, vocal de Mujer y Montaña