¡A refrescarse!

En verano, con las altas temperaturas y la habitual sequedad ambiental, todos los seres vivos que se pueden desplazar, y los humanos entre ellos, buscamos las frescas sombras y los lugares con láminas de agua y humedad.

La Sierra es lugar privilegiado para ello, la altitud, los bosques y los arroyos que en ella nacen, hacen que esas sombras y lugares frescos, abunden más que en otras partes de la región. Poder refrescarnos en esas pozas naturales es un gran placer, sobre todo después de darnos algún paseo por la montaña y como complemento ideal de una jornada senderista. Si bien la realidad actual hace que se pierda algo de ese placer escondido y casi furtivo de otros tiempos, salvo que nos conformemos con refrescarnos los pies un poco; practicar el baño de cuerpo entero solo esta permitido en unos puntos muy concretos. 

Las continuas sequías y la excesiva afluencia de usuarios a estos puntos de baño silvestres, ha llevado a regular y a controlar estas zonas, quitando ese carácter libre y dejando de ser en cierta medida del todo naturales. Además la normativa europea de aguas de baño implica que todos los lugares donde se autorice esta actividad deben estar dotados de ciertas medidas de sanidad, higiene y seguridad, como son análisis de aguas o socorristas.

Hoy daremos algunas pistas para encontrar y usar estos lugares de baño y recreo, que tanto se valoran en estos meses de estiaje. En la región hay varios, tanto en la zona sur, en los ríos y embalses del Tajo, Jarama o Alberche, como por la Sierra, pero nos centraremos solo en estos últimos de nuestro entorno más inmediato. En la región está prohibido el baño en parajes naturales salvo en determinados puntos expresamente autorizados. Además no se puede transitar por los cauces, ni hacer barranquismo u otras modalidades deportivas en los arroyos de montaña.

En nuestra región había unas 40 zonas de baño, pero solo 5 están ahora catalogadas como tales por la Comunidad de Madrid y presentan una calidad controlada de sus aguas. Son 5 zonas de baño libre y sin cloración, censadas oficialmente, con 6 puntos de muestreo:

Zona de baño Punto de muestreo Municipio
Río Alberche Playa del Alberche Aldea del Fresno
Río Tajo Los Villares Estremera
Río Manzanares La Charca Verde Manzanares El Real
Río Lozoya Las Presillas Rascafría
Embalse San Juan El Muro, Virgen de la Nueva San Martín de Valdeiglesias

En todas ellas se hacen análisis cotidianos y debemos estar al tanto, pues en ocasiones pueden darse avisos de contaminación y prohibición del baño en sus aguas. Pero a éstas podemos sumar otras dos más, que están por la zona de la sierra, y no hay problemas sanitarios con ellas, pues se realiza cloración de sus aguas. Son las piscinas municipales de Las Berceas en las Dehesas de Cercedilla y las piscinas de La Panera a la salida del Garganta del río Moros, en El Espinar (Segovia).

PROHIBICIÓN del baño

En todos los demás sitios, aunque no lo parezca, 18 puntos, no controlan la calidad de sus aguas a pesar de que se trate de zonas de baño habituales. Otras 12 han sido descatalogadas como zonas de baño en los últimos años y en principio, está prohibido el baño, y no es aconsejable practicarlo. Si lo hacemos será a nuestro riesgo y con la posibilidad de ser multados.

Lugares como el Embalse de El Vellón en Guadalix de la Sierra, el Embalse de Santillana en Manzanares El Real o el Río Manzanares en Colmenar Viejo, están hoy en día prohibidos para el baño y puede haber multas de 300 euros o más, por bañarse en una zona no autorizada. La multa dependerá de las circunstancias (por ejemplo, que el agua sea de un embalse apto para consumo humano).

Otros sitios están también descatalogados por no cumplir la normativa vigente sobre la calidad del agua para el baño como el Embalse de Riosequillo en Buitrago de Lozoya, El Atazar en Cervera de Buitrago, el Río Madarquillos en Horcajo de la Sierra, el Río Lozoya/Hoya Encavera en Lozoya del Valle, el Embalse de Pinilla en Pinilla del Valle u otros, por tanto son alegales y están en una difusa zona o por regular.

Limitándonos a las cinco zonas legales de la sierra pasamos a dar algunos datos sobre las mismas. Todas tienen el agua más bien fría. Las dos primeras con mejores servicios, agua clorada, duchas y cierta garantía de poder aparcar, son de pago. La tercera también es de pago y posible aparcamiento si se está antes de media mañana, pero sus aguas no son tratadas. En las de pago suelen tener socorristas y servicios diversos.

Piscinas de Las Berceas en las Dehesas de Cercedilla
Se encuentran en la parte más alta de las Dehesas, arriba del pueblo de Cercedilla, a 60 kilómetros de la Madrid, están en una pradera escondida en un bosque de pinos. Desde las diversas piscinas que hay, bien integradas pero poco o nada “naturales”, solo se ven bosques, y los picos de La Peñota y Montón de Trigo. El horario es de 10:00 a 20:00 horas. La entrada de adultos, no empadronados en Cercedilla y entre los 14 años hasta los 64 años (inclusive), cuesta los laborables 5,50 € y festivos 6,50 €. Los niños de menos de 14 años y los mayores de 65 pagan 3,50 €.

Los vecinos de Cercedilla tienen precios especiales muy reducidos. No se admite el acceso de bicicletas, ni la entrada de animales al recinto de las piscinas. El merendero está en la misma área recreativa de las Piscinas.

Piscinas de La Panera del río Moros, en El Espinar (Segovia)
El Parque de La Panera, está en la embocadura de la garganta del río de los Moros, a 70 Km. de Madrid, cuenta con pradera de césped, duchas, quioscos, bar y aseos. Aunque sus aguas son tomadas del río, están cuidadas con cloro.

En temporada de incendios puede estar prohibido el uso de las barbacoas en esta área recreativa. El Valle del Río Moros, la Sierra de la Mujer Muerta, con bosques y montañas aledañas, están restringidas a todo tránsito, incluso peatonal, en temporada de peligro de incendios, algo muy a tener en cuenta si practicamos montañismo en la zona.

Desde la estación de El Espinar, hay unos 2 Km. a La Panera. Hay trenes desde Atocha a Segovia, y algunos paran en la estación del Espinar. Si vamos con coche el aparcamiento nos cuesta unos 5 ó 6 euros.

Las Presillas del Lozoya, en El Paular de Rascafría
Se ubican en el Valle del Lozoya, un lugar tranquilo, debajo de los solemnes picos de Peñalara y las Cabezas de Hierro. Son unas piscinas semi naturales, que represan el Río Lozoya en amplias pozas de poca profundidad, cerca del monasterio de El Paular. Hay una extensa pradera de hierba, salpicada de arboles de sombra, cuenta con servicios y con un pequeño bar. El aparcamiento, cuesta unos 5 euros por coche, suele completarse a media mañana y hay gente desavisada que deja el vehículo en las cunetas, al pie de la carretera, arriesgándose a ser multados por la guardia civil. El lugar es ideal para familias con niños y también para senderistas que después de pasear por las numerosas rutas del Valle se quieran refrescar un poco. La entrada peatonal y uso de las piscinas es libre y gratuito.

No se permite acceder con animales de compañía, recipientes de vidrio o fuentes sonoras que perturben el ambiente. También están prohibidos los juegos de pelota y la instalación de mesas y sillas.

Una manera alternativa de acceder a Las Presillas es ir caminando desde el Puente del Perdón, situado frente al Monasterio del Paular, a escasos dos kilómetros del área recreativa.

Esta zona se construyó como área disuasoria para evitar el baño incontrolado en la Laguna de Peñalara y otros enclaves naturales, de gran fragilidad ambiental, en los cercanos arroyos de montaña.

La Charca Verde del Río Manzanares, en la Pedriza de Manzanares El Real
Está situada en el corazón del espacio natural de La Pedriza, a unos 55 Km de Madrid. Para acceder a ella hay que caminar, subiendo por la orilla del río, unos 2 Km de soleada pista forestal. El aparcamiento más cercano es el último en la única y tortuosa carretera que hay en este Parque Natural, pasando el puerto de Quebrantaherraduras y Canto Cochino. En los fines de semana es mejor madrugar pues el parque tiene un aforo limitado de vehículos y se llena al poco de abrir, en torno a las 8:00 h.

Es un sitio ideal para refrescarse después de una buena caminata por la Pedriza, pero nada aconsejable para familias con niños pequeños, pues no hay apenas sombra y algunas zonas son de cierto riesgo. En la zona de Canto Cochino junto al aparcamiento se encuentran un par de modestos bares, con precarias instalaciones. Todo este entorno esta en el término municipal de Manzanares el Real.

PRECAUCIONES: los ríos no son una piscina

En las zonas de baño naturales hay que extremar las precauciones más de lo habitual. Además de las normas que se aplican en cualquier piscina o playa pública, como no entrar en el agua muy fría de golpe y con demasiado calor corporal o no dejar a los niños sin vigilancia permanente, es necesario tener muy en cuenta otras cosas:

  • En los ríos puede haber corrientes, a veces imperceptibles en la placidez de la superficie del agua. Los cuerpos no flotan tanto en agua dulce y liviana de los ríos de montaña, como en el agua del mar o en una piscina, lo que aumenta los riesgos de ahogarse si no se sabe nadar muy bien o de localización en caso de perder el conocimiento.
  • Es necesario llevar buen calzado de agua en todo momento: las rocas sumergidas pueden tener aristas cortantes y las piedras en general son muy resbaladizas. En concreto y en la Charca Verde, casi todas las orillas cerca del agua, resbalan mucho al estar muy pulidas por la erosión.
  • En el agua fría el cuerpo se cansa antes. Hay que dejar de nadar mucho antes de sentirse cansado.
  • En los ríos, si se nos cae algo, no debemos salir al agua sin más, detrás de ello, pues la fuerza del agua nos puede arrastrar de modo incontrolado y golpearnos en las rocas. Debemos seguir el objeto por la orilla y esperar a que llegue a un remanso para recogerlo.
  • Otras recomendaciones son evitar el baño durante las dos horas de digestión, no lanzarse de cabeza al agua desde puntos altos y no practicar la natación en lugares no conocidos, pues la profundidad y las corrientes son muy variables.
  • La Comunidad de Madrid informa que, «si somos testigos de algún accidente relacionado con el baño, avisemos de inmediato al centro de Emergencias de la Comunidad de Madrid 112». Además y para prevenir posibles cortes en la línea telefónica, «es importante describir la ubicación de la accidente en los primeros momentos de la llamada» y a continuación, responder «con claridad a las preguntas que haga el operador».

Si vemos un accidente debemos seguir el protocolo PAS (proteger, avisar y socorrer):

  • Proteger a los heridos y a nosotros mismos, evitar adentrarse en solitario en el agua para prestar ayuda a la persona que se encuentra en apuros.
  • Avisar o pedir ayuda a personas próximas y siempre cuanto antes podamos a los servicios de socorro.
  • Socorrer solo corresponde a quienes tengan conocimientos profesionales de socorrismo, y en lo posible solo debemos mitigar los daños más patentes, moviendo lo menos al accidentado y nada más que para garantizar su seguridad o evitar daños mayores.
  • Es aconsejable arrojar al agua flotadores u otros objetos que floten, mejor si van atados a una cuerda, para que el bañista pueda asirse y recuperarlo.

Paco Cantó Portillo
Vocal de medio natural de la Federación Madrileña de Montañismo
Julio 2012