FALLECE EL DOCTOR JOSÉ RAMÓN MORANDEIRA
Médico y montañero
{gallery}/Imagenes/Actividades/Alpinismo/2012/121107_morandeira.jpg{/gallery} El día 3 de noviembre, tras dar una conferencia con la doctora María Antonia Nerín en el European Mountaineering Meeting, organizado por Edurne Pasabán y Évalia Aran, que se está celebrando el Valle de Arán, el doctor José Antonio
Morandeira se sintió mal al regresar al hotel. A pesar de que fue trasladado al hospital comarcal de Viella falleció alrededor de la una y media de la mañana debido a un aneurisma.
Hijo de cirujano el doctor Morandeira pronto sintió la llamada de la montaña y la medicina, que comenzó a ejercer a los 23 años. Muy joven subió al Moncayo una ascensión que, como comentaba ayer mismo en la conferencia, le marcó toda la vida. Se especializó en medicina de montaña convirtiéndose en uno de los máximos especialistas mundiales en el tratamiento de las congelaciones en montaña. Enamorado siempre de la montaña y del alpinismo no quiso limitar su trabajo médico al hospital sino que también quiso atender a los alpinistas al pie de las grandes montañas del Himalaya. Estuvo en el campo base del Annapurna, donde junto con la doctora María Antonia Nerìn, trabajó activamente en el intento de rescate del alpinista Tolo Calafat coordinando la evacuación de Carlos Pauner y Juanito Oirzarbal del campo 4 (6.900 m.) del Annapurna en el que aún sigue siendo (como recordaba ayer mismo el alpinista italiano Simone Moro) el rescate en helicóptero en técnica Long Line a mayor altura del mundo.
En la primavera 2011, también junto con la doctora María Antonia Nerín, montaron un hospital para atender a los alpinistas que se encontraban en el campo base del Everest. De esta experiencia realizaron un documental -aún no terminado por falta de presupuesto- que se titula «Un hospital entre el cielo y la tierra.»
La doctora Nerín, muy afectada, con quien hemos hablado esta mañana destacaba de José Ramón Morandeira su papel de “Gran humanista, enamorado de su objeto de estudio”
Biografía del Doctor José Ramón Morandeira (Redactada por Javier Botella de Maglia y publicada en la revista “Anales de Medicina y Socorro en Montaña») El Profesor José Ramón Morandeira es el padre de la medicina de montaña aragonesa y una de las figuras más importantes de la medicina de montaña española.
Hijo de gallego y aragonesa, nació el 29 de septiembre de 1945 en Santiago de Compostela, pero cuando tenía poco más de un año su familia se trasladó a vivir a Zaragoza. Convencido de que “uno no es de donde nace, sino de donde pace”, se siente y se proclama aragonés, y en verdad que lo es hasta la médula. Dicho esto, hay que aclarar que se reconoce “un híbrido, como la mayoría de españoles” y que no renuncia al honor de haber nacido en una de las ciudades mas bonitas del mundo.
Estudió en el colegio “El Salvador” de los jesuítas y luego en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, en la que se licenció en 1968 con la calificación de sobresaliente. Durante este primer periodo universitario también curso estudios de periodismo, e incluso mantuvo durante dos años una página semanal sobre la montaña y sus deportes en el diario “El Noticiero” de Zaragoza. Al año siguiente de acabar la carrera de medicina fue nombrado Profesor Ayudante de Clases Prácticas de la cátedra de Patología y Clínica Quirúrgicas. Por aquello años realizó estancias de formación de seis meses en el Good Hope Hospital de Birmingham (Gran Bretaña), de un año en el General Hospital de Stanford (Estados Unidos) y de un año en el Hôtel Dieu de Paris (Francia). Ganó con el numero uno las oposiciones para médico militar, pero renunció siendo teniente para dedicarse a sus tareas universitarias. Luego cursó los estudios de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, en la que también se licenció con sobresaliente. A mediados de los años setenta pasó a ser director del Laboratorio de Cirugía Experimental de la Facultad de Medicina de Zaragoza y creó una unidad para el tratamiento de las congelaciones en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Estas dos líneas iban a marcar en lo sucesivo toda su brillante trayectoria profesional.
José Ramón Morandeira abordó su vida como montañero con el mismo rebosante ímpetu que ha presidido siempre todas las facetas de su vida. Su trayectoría es demasiado amplia para ser resumida en esta breve nota. De sus muchos logros alpinísticos, los más conocidos son probablemente la apertura en 1966 de una vía en la cara norte de la Peña Telera que pronto se convirtió en clásica (la Gran Diagonal), la expedición de 1968 al Alto Atlas en la que abrió una nueva vía al Ayoui, la expedición de 1970 al Hoggar, la que hizo años mas tarde a los montes Taurus en Turquía, la de 1976 a los Andes y la célebre expedición de 1980 al Baruntse (7.220 m) en el Himalaya del Nepal (en la que él personalmente realizó la primera del Baruntse Shar o cima sur). En 1968 fue galardonado con la medalla de bronce de la Federación Española de Montañismo y en 1970 fue nombrado mejor deportista de Aragón en montaña. En 1974 recibió la medalla de oro de la Federación Española de Montañismo y volvió a ser nombrado mejor deportista de Aragón en montaña.
Esquemáticamente, puede decirse que las principales líneas de actuación del Profesor Morandeira en medicina de montaña son tres:
La primera de ellas es el estudio de las congelaciones, que comenzó con la creación en 1976 de una unidad específica para su tratamiento en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, en colaboración con el Dr. Foray del hospital de Chamonix. Esta línea de trabajo dio lugar a varias tesis doctorales (Martínez Villén, Gil Romea, Carrasquer Sesé…), a una nueva modalidad terapéutica cuya eficacia aún no ha sido bien evaluada (la neuroestimulación epidural) y a un trabajo de investigación en la Abteilung für experimentelle Chirurgie de la Universidad de Heidelberg. Si es verdad que la talla de un maestro se mide por la valía de sus discípulos, hemos de admitir que José Ramón Morandeira tiene muchos motivos para estar satisfecho.
La segunda fue la creación de un sistema de rescate en montaña medicalizado en Aragón. El mérito de José Ramón Morandeira fue aprovechar su gran prestigio en la sociedad aragonesa y su influencia en la clase política local para hacer ver la importancia del rescate medicalizado, no sólo para los montañeros sino también para los montañeses (e indirectamente para el desarrollo económico de las comarcas de montaña). El laborioso proceso por el cual la tarea del rescate en montaña recayó en la Guardia Civil ha sido relatado por el propio Morandeira en un artículo y en varios libros. Al parecer todavía fue más laborioso el conseguir que el rescate estuviera medicalizado, cosa que no se logró hasta 1999 (el Principado de Asturias disponía de rescate medicalizado desde 1989). Fruto de esta línea de trabajo fueron también diversos estudios epidemiológicos, entre los que destacan las tesis doctorales de Avellanas Chavala y de Nerín Rotger.
La tercera línea de actuación es en cierto modo consecuencia de la segunda, puesto que para medicalizar el socorro en montaña en Aragón era menester formar específicamente al personal sanitario que había de ocuparse de ello. Durante la primera mitad de la década de 1990 José Ramón Morandeira preparó meticulosamente un proyecto que había de conducirle a la creación en 1995 del entonces denominado Diploma Universitario de Medicina de Urgencia en Montaña (DUMUM): un ambicioso programa de formación en cinco etapas (el más largo del mundo) para la formación de médicos y enfermeros, entre los que salieron los que luego se hicieron cargo del rescate medicalizado en Aragón. Actualmente se denomina Master Universitario de Especialización en Medicina de Urgencia en Montaña y sigue teniendo mucho éxito.
El Profesor Morandeira fue el organizador de las IV Jornadas Nacionales de Medicina de Montaña, que tuvieron lugar en Zaragoza en 1979. Cuatro años después, en las Jornadas de San Sebastián, fue uno de los 30 entusiastas que decidieron fundar la Sociedad Española de Medicina y Auxilio en Montaña, de la cual ha sido siempre uno de sus miembros más conspicuos. Ha participado activamente en casi todas las Jornadas de Medicina y Socorro en Montaña y es, con diferencia, el autor que mayor número de comunicaciones ha firmado de cuantas se han presentado en las mismas. En 1999 se le concedió el premio August Castelló i Roca.
José Ramón Morandeira es un hombre muy peculiar, que jamás deja indiferente a quienes lo tratan. Cualquier descripción del carácter de una persona es forzosamente subjetiva e incompleta, pero en este caso merece la pena aportar alguna pincelada, dada la jugosa personalidad del biografiado: José Ramón es impetuoso. Sus maneras pueden parecer toscas a primera vista, pero su aparente rudeza es engañosa, porque esconde una gran capacidad de trabajo, una viva inteligencia y una gran preparación intelectual. Habla varios idiomas (todos ellos con un terrible acento) y tiene mucha experiencia internacional, pues durante 12 años fue el asesor médico de la Federación Española de Montañismo y, como tal, asistió a las reuniones de la comisión medica de la Unión Internacional de Asociaciones Alpinas (UIAA) y de la Comisión Internacional para el Socorro Alpino (CISA/IKAR). Procura ser tan noble y sincero como debe serlo todo buen aragonés, pero desconoce las sutilezas de la diplomacia y jamás se ha planteado si sus opiniones son políticamente correctas o no. A menudo no lo son; especialmente (según sus propias palabras) “en lo relativo a racismos y nacionalismos”. A veces, sus interlocutores pueden sentirse ofendidos sin que haya sido su deseo ofenderlos. En ocasiones las circunstancias le obligan a decidir sin preguntar. Su aragonesismo militante puede resultar excesivo para los no aragoneses. Con todos estos antecedentes, no es de extrañar que a lo largo de su vida se haya granjeado tan acérrimos detractores como entusiastas admiradores. Cosa curiosa, incluso tiene ¡detractores-admiradores! Unos y otros, sin embargo, coinciden en lo fundamental: José Ramón Morandeira, personaje controvertido, profesor universitario y, sobre todo, montañero a ultranza, es desde hace mas de tres décadas una figura clave de la medicina de montaña española.
Foto: El doctor José Ramón Morandeira el 3 de noviembre de 2012 en su conferencia en el European Mountain Meeting en el Valle de Aran. (Darío Rodríguez/Desnivel)