CARLOS SORIA EN EL DHAULAGIRI: “LA EXPEDICIÓN SE HA ACABADO»

Carlos Soria y Sito Carcavilla deciden dar por finalizada la ascensión

{gallery}/Imagenes/Actividades/Alpinismo/2011/111005_carlos-soria.jpg{/gallery}Las intensas nevadas de las pasadas semanas han dejado el Dhaulagiri muy cargado de nieve. La montaña presenta un riesgo muy alto de avalanchas. Por eso Carlos Soria y Sito Carcavilla han tomado la decisión de dar por finalizada la

ascensión. A quí transcribimos la conversación que Carlos Soria mantiene desde una altura aproximada de 6.300 metros en la que informa por radio a sus compañeros del campo base de la situación: «La expedición se ha acabado. No vamos a ir a la cumbre, parece ser, de ninguna manera… Según se va subiendo, cada vez hay más nieve y en peores condiciones. Llegar al campo 2 en esta montaña es una chorrada, pero lo difícil es pasar del campo 2 hacia arriba, y luego del campo 3, y eso parece que tiene pocas posibilidades. Hay demasiada nieve, como no ha habido nunca».

«Esto no tiene ni pies ni cabeza. Los sherpas se han portado lo mejor posible; cuando ha habido ocasión han subido y han abierto mucha huella. Ayer subieron hasta donde pudieron y bajaron todos bastante tocados».

{gallery}/Imagenes/Actividades/Alpinismo/2011/100811_AytoCarlos.jpg{/gallery}A pesar de la triste noticia, Carlos Soria ha destacado la belleza de la montaña y de los paisajes que disfrutaba desde el lugar en el que se encontraba. «Hay muchísima nieve. Estamos a 6.250 metros, en un lugar increíble, entre el campo 1 y el campo 2, con un día impresionante. Las montañas de alrededor están magníficas; vemos los Dhaulagiris, los Annapurnas, un mar de nubes por encima de 5.000 metros…».

«Es un día precioso, pero triste, bastante triste, porque nos hemos dado cuenta hace un rato de que no es posible subir a la montaña. Hemos hecho todo lo que hemos podido, pero seguir por encima del campo 3, si es que conseguimos llegar allí, sería un suicidio y a eso nunca hemos estado dispuestos, y en este caso tampoco».

«Estamos Sito y yo sentados, viendo lo que vemos a nuestro alrededor, y siempre lo decimos: la montaña siempre merece la pena. Es un poco traicionera; hace bueno cuando no tiene que hacerlo y hace malo cuando no tiene que hacerlo, pero de vez en cuando nos regala días como el de hoy, que es increíble de bonito, sin viento. Estamos en un sitio que os lo vamos a enseñar para que lo veáis todos y para que estéis como si estuvierais con nosotros». [Fuente Desnivel]